¿Moverte o detenerte?.. Es tu decisión

¿Qué dejas atrás cuando rechazas una buena oportunidad? ¿Qué pasa con lo que sueñas hoy y esperas alcanzar en un par de años? ¿Qué tiene que ver lo que pasara en una semana con lo que puedes hacer justo ahora… porque es justo ahora que está a tu alcance? ¿Qué pasa con los sueños, con los anhelos que desechas porque consideras inalcanzables? ¿Cuál es el precio de una vida feliz? ¿Qué valor le das el ver la sonrisa diaria de las personas que amas? ¿Tú lo haces? ¿Eres de lo que se limita o de los que se mueve? ¿De los que resiste o de los que desecha? Si estás leyendo esto hoy es porque tienes lo más importante, el aliento de vida necesario para poder moverte o detenerte… Es tu decisión. Pero que desperdicio seria tener lo que se necesita y aun así dejar de vivir una buena vida.

Porque debes tener en claro que lo tienes, pero aun así sin valorar desparramas lo que consideras tener en abundancia y menosprecias lo que crees tener seguro, pudiendo tener a Dios hoy lo dejas para mañana, te dañas cada día con decisiones, con palabras, con tu entorno, con huecos en los que tú mismo eliges estar, decides desechar lo que sabes que es bueno porque o consideras que es muy bueno para alguien tan terrible como tú o porque simplemente eres de los que deja pasar las cosas, aun teniendo lo que se necesita te detienes y no peleas la buena batalla por lo que quieres, decides vivir una vida de rutina, de patrón, sin desafiar la monotonía y sin derribar los muros que obstruyen grandes bendiciones en tu vida, solo vivir dejándose llevar por la corriente sin más, sin buen enfoque ni visibilidad, con un exceso de seguridad en lo que posees, lo que has logrado y aun en lo que deseas alcanzar, en cada uno de tus éxitos porque sabes que han sido ganados con esfuerzo y que por lo tanto te pertenecen a totalidad, dejando para luego tantas cosas más.

Sin entendimiento dejamos pasar tanto en algunos momentos de nuestra vida y decimos “mañana” como si tuviéramos el control de ello, como si fuéramos dueños del aliento de vida que recibimos cada amanecer, como si tuviéramos el control de nuestro día a día y de nuestra propia vida… Así que considera ese dicho que dice “no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy” y arriésgate, ama, lucha, valora, se esforzado y valiente, no te dejes vencer, persevera, sueña, se feliz porque si estás leyendo esto hoy es porque tienes lo más importante, el aliento de vida necesario para poder moverte o detenerte… Es tu decisión.

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